sábado, 8 de abril de 2023

Crónica de un despojo consensuado - La decisión de la CIJ ante el reclamo de Venezuela sobre su territorio Esequibo.

 

Venezuela sufrió un duro revés con la decisión de la Corte Internacional de Justicia en su reclamación sobre el territorio Esequibo. La decisión de la CIJ era de esperar, más aun, tomando en consideración las presiones geopolíticas y económicas que rodean esta pretensión. Por una parte, está la timorata política exterior del gobierno venezolano, que se acentuó con las sanciones internacionales. Por la otra, las presiones ejercidas por las transnacionales petroleras, a favor de Guyana. 

Si bien es cierto,  que todos los venezolanos tenemos el deber de defender la soberanía. También es cierto, que en los últimos años nuestro territorio ha sido víctima de una invasión silenciosa, en muchos casos con la complicidad de las autoridades. Parte de la guerra que vive Colombia, se trasladó a Venezuela. Los grupos estructurados de delincuencia organizada Bacrim, ELN, FARC disidencias, están dispersos en muchas regiones del país. A esto se suma, la presencia en algunos estados del país, de miembros del Cartel de Sinaloa, un grupo criminal mexicano extremadamente violento, y que decir de los garimpeiros de Brasil.

La  grave situación interna de seguridad  que vive actualmente el país no es producto de la casualidad. Tampoco pretendamos culpar al imperio de todos nuestros males. Uno de los grandes responsables, es Tarek El Aissammi, quien durante su estadía en la ONIDEX junto a Hugo Cabezas, ceduló y emitió pasaportes  a miles de extranjeros. Entre estos estaban colombianos, chinos y árabes, muchos eran trabajadores; otros,  eran delincuentes y posibles grupos terroristas. Ese fue el gran legado que se nos dejó con la famosa y cuestionada Misión Identidad.

El conflicto territorial con Gran Bretaña y Guyana por el Esequibo es de vieja data.

Dentro de este contexto, los gobiernos venezolanos a lo largo de la historia, se han caracterizado por la indolencia, el miedo y la negligencia, en lo que a los temas fronterizos se refiere. Una de los referentes más notorios es el Tratado de Demarcación de Fronteras y Navegación de los ríos comunes entre Colombia y Venezuela de 1941. López Contreras bajo el cobarde argumento de evitar una guerra con Colombia, les entregó 200.000 km2 de la margen izquierda del Orinoco, y 108.000 km2 de la Península de la Guajira.

En medio de tantos desaciertos de la política exterior venezolana figura la rebelión del  Rupununi (1969), región ubicada en el Esequibo que estuvo a punto de anexarse a Venezuela, gracias a la valiente actitud de la esequibana Valerie Paul Hart. Sin embargo, Raúl Leoni, hombre de naturaleza vacilante, presidente adeco para la época, prefirió eludir su compromiso con los rebeldes esequibanos, y dejarlos a su suerte a pesar de haberles dado apoyo y entrenamiento militar.

En la actualidad

Según cifras aportadas por el FMI, Guyana ocupa el segundo puesto en el mundo, con un pronóstico de crecimiento de 25,2% para 2023. Debido a esto, muchas  empresas transnacionales continúan explotando enormes reservas de petróleo en el país sudamericano. Se trata de 11.000 millones de barriles que prometen transformar la economía agrícola y minera de Guyana en una potencia petrolera.

Ahora bien, si evaluamos de manera objetiva la actual situación con Guyana, qué posibilidades tiene Venezuela de ganar la disputa territorial del Esequibo, por la vía legal.  ¿Qué camino le queda para recuperar la zona en reclamación? ¿Estará  el país en condiciones de ir a una confrontación armada? Más aún, si tomamos en consideración muchos de nuestros oficiales; así como, la tropa, actualmente deben rebuscarse con otros trabajos para sobrevivir. A esto cabría valorar,  si los altos mandos de la FANB tendrán la moral y la capacidad militar, para llevar a cabo una intervención militar en Guyana.

Mientras una parte de la cúpula del PSUV, busca desesperadamente reconciliarse con sectores radicales de la oposición y gobiernos extranjeros; gran parte de su militancia, sufre los embates de la crisis económica. La corrupción y el nepotismo han permeado todos los sectores de la vida nacional, y la política exterior no se escapa de ese fenómeno. La cancillería en los últimos años, ha sido asaltada por profanos e inexpertos, lo que ha llevado al actual desorden en el manejo de las relaciones internacionales.  

Nuestro país ha perdido gran parte de su territorio a consecuencia de la política errática ejecutada por sus Cancilleres quienes al parecer, no han podido ser lo bravíos y valientes que se dice somos los venezolanos en nuestra canción Patria y han optado por hacer mutis, voltear la vista hacia otro lado y luego hacerse las víctimas del imperialismo al cual le guiñan el ojo.

En suma,

Sería conveniente que el gobierno nacional y las fuerzas vivas del país, evaluarán cuál sería la posición política deberían asumir, y estimarán el probable apoyo de nuestros “aliados” Rusia y China en caso de una confrontación.  Pues, para nadie es un secreto, que desde hace años  empresas como: Total, Repsol, Anadarko, Rosneft Exxon, Hess y la china CNOOC vienen explotando crudo en las aguas que reclama Venezuela.  Por lo tanto, ante la posibilidad  de cualquier aventura militar, con fines políticos y electorales,  bien vale aplicar la conseja que Chávez nos enseñó: revisión, reflexión y rectificación.

#Esequibo "Venezuela #CIJ 




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